Hay días en que algunas noticias parecen de chiste.´´ El Consejo Escolar de Cataluña propone cambiar el nombre del periodo escolar de Navidad y de Semana Santa.´´
Unas serán las de invierno y las otras las de primavera.
Debe ser que las gentes de Cataluña estaban preocupadísimas por este tema.
Pues yo tenía mal encarado mi norte, en cuanto a preocupaciones.
Ahora parece ser que seremos más libres y que dejamos atrás arcaicas definiciones ligadas a la religión. Somos supermodernos. ¡¡¡¡¡ vivan las fiestas de primavera !!!!!
Lo de la libertad lingüística no es problema para estos eliminadores de fiestas tradicionales, que es lo que son, fiestas tradicionales.
Pues lo del derecho a elegir no está tan mal, yo quiero elegir mis fiestas y quiero elegir el idioma en el que me expreso.
Me preocupan más los efectos de una ley discriminatoria como la LEC, que el nombre que se les quiera dar a las fiestas escolares.
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