La más simple definición de ayuntamiento, nos presenta a éste como una corporación compuesta por un alcalde y varios concejales, que administran los intereses de un municipio.
Visto así, parece una actividad de servicio público, la pertenencia a dicha corporación. Así debe de ser.
Pero no olvidemos que no solo se llevan propuestas de gestión municipal al ayuntamiento, se llevan también planteamientos políticos.
Así esta actividad de gestión pública, puede depender de intereses de partido.
Estos partidos son los que claman por un nuevo sistema de financiación local.
Como el PSC, que dice que los ayuntamientos ´´han llegado a una situación financiera límite´´.
Alcaldes y concejales piden más recursos para destinar a educación y política social.........
Pero el verdadero problema, además de la falta de financiación, es el haber convertido los ayuntamientos en la última frontera de la batalla política.
Los ciudadanos ven como se ejecutan obras faraónicas, a costa de endeudar las arcas municipales. Podemos ver como se lucha por las alcaldías, mientras se administra de forma poco transparente.
La especulación basada en el ladrillo, como forma de financiación de los ayuntamientos, conduce en muchos casos a la indecente apropiación de caudales públicos, o lo que es lo mismo, al ROBO.
Es necesario que los sistemas de control funcionen, que las auditorias sean una herramienta eficaz, necesitamos aparcar a los políticos profesionales, limitar los mandatos,.....
En definitiva, volver a la esencia del servicio público.
Javier Díaz
Visto así, parece una actividad de servicio público, la pertenencia a dicha corporación. Así debe de ser.
Pero no olvidemos que no solo se llevan propuestas de gestión municipal al ayuntamiento, se llevan también planteamientos políticos.
Así esta actividad de gestión pública, puede depender de intereses de partido.
Estos partidos son los que claman por un nuevo sistema de financiación local.
Como el PSC, que dice que los ayuntamientos ´´han llegado a una situación financiera límite´´.
Alcaldes y concejales piden más recursos para destinar a educación y política social.........
Pero el verdadero problema, además de la falta de financiación, es el haber convertido los ayuntamientos en la última frontera de la batalla política.
Los ciudadanos ven como se ejecutan obras faraónicas, a costa de endeudar las arcas municipales. Podemos ver como se lucha por las alcaldías, mientras se administra de forma poco transparente.
La especulación basada en el ladrillo, como forma de financiación de los ayuntamientos, conduce en muchos casos a la indecente apropiación de caudales públicos, o lo que es lo mismo, al ROBO.
Es necesario que los sistemas de control funcionen, que las auditorias sean una herramienta eficaz, necesitamos aparcar a los políticos profesionales, limitar los mandatos,.....
En definitiva, volver a la esencia del servicio público.
Javier Díaz
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