La financiación de los ayuntamientos debe estar encaminada a
garantizar los servicios públicos que se
deben prestar a los ciudadanos, aunque sobre un 25% del gasto se va a financiar lo que se denomina como ´´competencias impropias´´ y en parte se destina a partidas del todo prescindibles.
El desmesurado crecimiento de las administraciones y la
atribución de competencias que puedan justificar su existencia, contribuye a la
complejidad de un entramado que provoca duplicidades
y en definitiva una mala gestión de lo público.
Hago esta introducción general, para ir de la mayor al caso
concreto que ilustra de forma elocuente, lo absurdamente que estamos
administrados los ciudadanos.
En la localidad
barcelonesa de Gavà, se acordará en Pleno la aprobación de las cuentas anuales del
2.011 de la entidad Gavà Televisión y que detallan una cuenta de Perdidas y
Ganancias negativa de – 69.693,85 euros.
Molins de Rei, otra localidad de la Comarca Del Baix Llobregat con
dificultades para poder hacer frente a las deudas contraídas con sus
proveedores, cuenta también con una televisión local propia, que seguramente será deficitaria.
No es posible terminar con el déficit público cuando las
administraciones locales y las mismas Comunidades Autónomas, destinan parte de
sus recursos a este tipo de cosas.
Las administraciones locales necesitan de una mayor
financiación y de una ordenación de competencias, pero a la vez han de ser
responsables de una gestión que ha de ser transparente y eficiente.
Y como el objeto de estas reflexiones iban encaminadas al
caso concreto de la existencia de televisiones
locales, señalo la necesidad de suprimirlas y estudiar en todo caso, la inclusión
de la información local o comarcal, dentro de los canales autonómicos, que por
cierto hemos también de hacer menguar.