Pueden fijarse en el código de barras de cualquier artículo fabricado en España y verán que luce un número 84, precediendo al resto de números.
Estos códigos permiten identificar de forma simple y eficaz cualquier producto.
Ahora podrán encontrar otros productos en los que el 84 será cambiado por un 15, esto indicará que su fabricación es Catalana.
Tendremos un código de barras propio de Cataluña, que supongo le traerá sin cuidado al comerciante que ve descender su cifra de ventas, en estos tiempos de crisis.
Además, vamos a tener una Ley de Signos Catalana, que regulará un sistema lingüístico propio de las personas sordas de Cataluña, que dicen es la lengua natural de las personas sordas de Cataluña. Sin entrar en la necesidad de regular al respecto o no, lo que si es seguro, es que los amantes de que Cataluña sea diferente en todo, estarán felices.
Bajo el prisma nacionalista, cualquier forma de crear un ´´ hecho diferenciador ´´, es un éxito para su tarea de construcción ´´ nacional ´´.
Seguramente cualquier iniciativa en este sentido, encontrará recursos para poder ser desarrollada, es cuestión de prioridades, sus prioridades.
Pero es momento de definir cuales son esas prioridades, a la hora de enfocar el trabajo que deben realizar nuestros gobernantes. Es momento de exigir que no se malgasten recursos para alimentar su sueño secesionista. Es el momento de la responsabilidad.
Y si ellos no la tienen, hemos de tenerla nosotros.
Es nuestra responsabilidad exigir a nuestros políticos que administren de forma eficaz, denunciando el derroche que agrava la crisis económica, denunciando la mala gestión que les hace endeudarse y ser ineficaces.
Javier Díaz
leer en:
http://opinion.e-noticies.es/cartas-al-director/made-in-cataluna-41222.html
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